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Felipe Zúñiga y Chianela Graens tienen 26 y 22 primaveras respectivamente, llevan más de tres primaveras juntos y decidieron casarse para consolidar su aprecio. Entreambos dieron el sí pasado el mediodía de este miércoles en la oficina del Registro Civil, en medio de la espera de la prensa.
En Pimiento sólo un 4,9% de las personas menores de 30 primaveras se casan, esta sigla bordeaba el 25% en 1990.
El chileno cree cada vez menos en el alianza, el año pasado sólo se celebraron 70 mil bodas. El aumento de la autonomía femenina, la reconfiguración del concepto de tribu y la aplauso social de convivir en pareja sin menester de una cartilla han contribuido a esta merma de bodas.
“Yo tengo un concepto del aprecio diferente, muchos jóvenes andan de pareja en pareja y eso no es bueno”, señala Felipe Zúñiga al ser consultado de por qué se casa a esa etapa. La tierno pareja todavía dará el sí en la iglesia en abril y están concentrados en pertrechar su hogar.
Otra pareja que siguió sus pasos en presencia de el oficial civil fue la conformada por Ignacio Manosalva y Mabel Díaz.
Casarse en San Valentín no es semejante de aprecio perpetuo. “El aventura de divorcio es del 36% más stop de lo que arriesgan los días comunes”, según el estudio Riesgos de divorcio para matrimonios románticos y numéricos celebrados en fechas especiales realizado por una universidad australiana.
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