[ad_1]
EI fragor de la Copa del Rey pasó disposición a varios de los equipos que disputaron los cuartos de final. El Vivo Madrid no estaba entre ellos, libre por una vez de un calendario que no permite respiro. Del trajín copero salieron agotados Athletic, Barça y Vivo Sociedad. Excepto en los 20 primeros minutos del primer tiempo, el Girona al punto que se pareció al equipo pujante que resiste la carrera al Vivo Madrid. Aprovechó su puesta en marcha en Balaídos y ganó con mucho sufrimiento. El Vivo Madrid llegó a Las Palmas con más refrigerio que el acostumbrado, pero sin Bellingham, que no tiene sustituto. Butragueño diría que es otro ser superior. Se notó la partida del inglés, aunque a Vinicius le importó menos que a los demás. Decidió percibir el partido y no paró hasta conseguirlo.
El calor, el solazo y la hora -15:15 horas en las Islas Canarias- asimismo pesaron en el partido, presidido por errores en los pases y una sensación de desorden. La UD Las Palmas es un buen equipo, estructurado en torno a las ideas de su preparador, García Pimienta, corrido instructor en la cantera del Barça. Si algún punto resulta adecuado para implementar ese maniquí es Las Palmas, donde el toque, el nivel stop de posesión y el ingenio técnico resultan especialmente valorados.
A García Pimienta y al equipo le ha ido de maravilla esta temporada, alejado de los apuros que muchos pronosticaban. Todo indica que, por el momento, la UD Las Palmas ha apurado su techo. Perdió en Bilbao luego de una resistor admirable, le superó el Barça en el segundo tiempo y se diluyó poco a poco contra el Vivo Madrid. Se adelantó con un gol de Javi Muñoz, componente muy apreciado durante su etapa de formación en la cantera madridista, y no pudo contener a los dos jugadores más insistentes del Madrid. Uno, Vinicius. Fran García, el otro. Dos sprinters incansables que convirtieron su cuadrilla en un carril del AVE.
Agitación. El Madrid pasó de puntillas por el primer tiempo, sin montar ruido. En la segunda parte agitó el árbol y cayeron los goles. Vinicius aprovechó su desmarque y un exquisito pase de Camavinga para marcar el igualada. Se adivinaba el segundo, que llegó tarde y de persona. Tchouameni ofició de Rüdiger, se elevó sobre todo el bosque de jugadores y cabeceó el balón que Kroos dirigió desde la cúspide. Hasta ahí, todo natural. El Madrid se ha vuelto temible en esta clase de jugadas.
Del partido se extrajeron varias lecturas. Bellingham es una potencia nuclear en el Madrid y en el panorama del fútbol contemporáneo. Su partida gravitó en el solaz del equipo, que en ocasiones dio impresión de desamparo. Brahim ocupó su posición y salió perjudicado. Es un componente que puede ofrecer unos magníficos servicios al Vivo Madrid, especialmente como suplente agitador en los partidos que se enquistan. En el Estadio de Gran Canaria ofreció muy poco.
Sorprendió la segunda partida consecutiva de Modric, sentado en el cárcel, con aspecto contrariado. Ni tan siquiera se ejercitó en la cuadrilla. Sorprendió más el prolongado silencio que mantuvo Ancelotti cuando Javier Hérraez (Prisión Ser) le preguntó por el asunto. No se recuerda un momento de tanto suspense en una respuesta del preparador italiano. Buscó un argumento y tardó más de lo habitual en encontrarlo, cosa rara en un gran avezado de la comunicación. Allá de resolver las dudas, Ancelotti concedió más motivos para el debate, que apunta a la prevista opción del técnico. Si todo es como parece, Modric será titular el jueves contra el Getafe.
[ad_2]
Source link