[ad_1]
Sin oficio a dudas la mejor nueva del partido frente a el Sevilla ha sido la confirmación de que el cordón en la rodilla derecha de Morata sólo sufrió un esguince. Ahora, Álvaro, con tu dedicación, compromiso y paciencia, a marcarle otro gol a esa rodilla para terminar de enmarcar tu mejor temporada. Por otro costado, sin gol no hay paraíso, y los del Cholo, en el Sánchez Pizjuán, sobre todo en el segundo tiempo, no supieron descifrar el camino en torno a el gol luego de tener muchas ventajas en el dominio rival. El Sevilla, que esta vez sí cumplió con las expectativas trillado el merienda auténtico, supo emplear las facilidades que dieron los rojiblancos en el aspecto defensivo. Hay que resaltar a Isaac por encima de todos: el canterano sevillista de nuevo fue central en la finalización, en el trabajo, y en la recital del partido para frenar y acelerar cuando su equipo lo requiriese.
Quizás poco que no encontraron los del Cholo a pesar del control en la segunda parte. Fue preocupante retornar a ver errata de claridad en la sala de máquinas, con el trivote falto de frescura y agilidad en la elaboración. El centro del campo no consiguió echar una mano a un Griezmann, a quien volvimos a ver como en las ultimas semanas. Antoine lleva un tute que le está impidiendo tener una influencia en el grupo para marcar las diferencias. Sus goles y los de Morata dejan ver una dependencia excesiva para un equipo que echa en errata la ayuda de la segunda cadeneta. El Musculoso cayó, como cayó frente a el Atletic con la cara en lo alto y sin carencia que reprochar en conducta, pero sí faltándole de nuevo ese pasito al frente que desahogue a un Griezmann que monopliza todos los números ofensivos, y que en febrero, necesita un pasito al frente de los jugones.
[ad_2]
Source link