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La movilización de los agricultores en toda Europa está empezando a tener artículos sobre las políticas agrícolas y ambientales de la Unión Europea: la Comisión Europea, dos semanas posteriormente de la reunión protagonizada por todos los Ministros de Agricultura de los países miembros, parece que el mayor víscera europeo está dispuesto a flexibilizar las condiciones que permiten a los agricultores consentir a las ayudas de la PAC.
La Comisión se abre a relajar los requisitos
Una de las medidas que está sobre la mesa, y que más impacto está pasando, se la ha comentado en una señal telefónica Ursula Von der Leyen a Donald Tusk, primer ministro de Polonia. A pesar de que no se ha presentado de guisa formal, todo parece indicar que la Comisión eximirá de ocurrir los controles sanitarios a los pequeños propietarios que posean parcelas inferiores a las 10 hectáreas.
Esta es solo una de las medidas que estaría planteando la Comisión, que afirma no querer estrechar el nivel de anhelo de sus políticas de protección medioambiental: desde Bruselas, este tipo de medidas estarían intentando humillar la carga administrativa de los agricultores y conceder más autonomía a los Gobiernos nacionales para adaptar el nivel de exigencia de las medidas en función de las circunstancias de cada entorno rural. Para ello, se plantea la posibilidad de que los Gobiernos miembros puedan revisar sus planes dos veces al año.
Para conseguir este objetivo, la Comisión debe modificar las “BCAM”, que es el nombre que reciben cada una de las 9 normas en beneficio del medio bullicio que deben cumplir los agricultores que se quieran beneficiar de estas medidas. El ámbito de aplicación de las BCAM afecta al 90% del dominio cultivable a nivel europeo, si acertadamente el Ejecutante castellano afirma que eximir de su cumplimiento a los pequeños agricultores solo afectaría al 9,6 % de las zonas cultivables que reciben las ayudas de la PAC.
Por otra parte de eximir a los pequeños agricultores, la Comisión quiere corregir de forma específica alguno de estos puntos, como la BCAM 6 – de cobertura mínima de suelo en los períodos más sensibles-, la BCAM 7 – de rotación de tierras de cultivo- o la BCAM 8, que se refiere a la superficie mínima de barbecho, entre otras.
Las propuestas de España
Sin confiscación, para que estas medidas entren en vigor aún es necesario un acuerdo entre la Comisión y el Parlamento, si acertadamente el Ejecutante europeo calma poder implantar los cambios “lo antiguamente posible”. En este proceso de discusión sobre la modificación participarán los ministros de Agricultura de cada estado miembro, y en España ya se están recogiendo las propuestas que se presentarán a la Comisión.
El Ministro de Agricultura, Pesca y Nutriente ya ha recogida algunas propuestas remitidas por las Autoridades Regionales de Administración y por diversas organizaciones profesionales agrarias y cooperativas agroalimentarias. En concreto, este documento remitido a las Comunidades Autónomas se centra en la flexibilización de la condicionalidad reforzada – requisitos para consentir a las ayudas- y de los ecorregímenes, que son bonificaciones que se ofrecen a los agricultores por resistir a límite determinadas prácticas.
Para el tarea, estas propuestas son “un claro avance” en la resolución de los problemas de los agricultores, mientras que el sector campesino considera que las medidas, positivas, deben conservarse más allá. José María Castilla, director de Asaja en Bruselas, ha obvio a EFE que las modificaciones van “por el buen camino pero son insuficientes”.
Reacciones del sector campesino
Castilla ha valorado que estas flexibilizaciones se puedan aplicar de forma retroactiva, si acertadamente considera que se debería extender la exención en el cumplimiento de la PAC más allá de los ganaderos con menos de 10 hectáreas. COAG incluso ha presentado algunos reparos al documento, que señalan que “siquiera hace mención alguna al mecanismo de regulación del mercado para respaldar unos precios rentables para los agricultores”.
Montserrat Curtiña, vicesecretaria común de UPA, ha valorado positivamente la iniciativa de Bruselas: “La Comisión ha gastado que hay que simplificar las medidas de condicionalidad reforzada, que encima se pueden simplificar sin perder garantías ambientales ni de control”.
Sin confiscación, estos anuncios no han tranquilizado a los agricultores de Unión de Uniones, que mantendrán el pulso de sus reivindicaciones con una gran marcha de tractores en Madrid, programada para este domingo. Posteriormente de protagonizar manifestaciones en diversas ciudades españolas, esta asociación mantendrá las convocatorias hasta que las medidas se concreten “y se publiquen en el Boletín Oficial del Estado”, según ha recogido EFE.
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