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Un nuevo estudio ha enérgico la hipótesis de que meterse el dedo en la ñatas podría desempeñar un papel importante en el peligro de desarrollar Alzheimer, según un informe publicado en la revista Science Alert .
Aunque los investigadores han afirmado que la idea puede parecer “tonta al principio”, tiene sentido ya que las bacterias y los virus de los dedos entran con facilidad en nuestros sistemas si los metemos por la ñatas.
La principal teoría del estudio tiene en cuenta que el sistema olfativo tiene en el techo de la cavidad nasal un camino directo a las áreas del cerebro en las que el Alzheimer causa estratos, como por ejemplo, el hipocampo. Esto podría ser crucial para tantear ese peligro, tal y como ha afirmado el equipo detrás de la investigación, de la Universidad Película del Oeste Sydney en Australia.
“Hay muchos factores que podrían contribuir al mejora de la enfermedad como el Alzheimer, incluido el péptido amiloide y la deposición de tau, pero la evidencia más flamante sugiere que la neuroinflamación además puede desempeñar un papel, al menos parcial, en su patogénesis”, escriben los investigadores en el artículo publicado.
“En los últimos primaveras, las investigaciones emergentes han explorado la posible billete de patógenos invasores externos en el inicio o la rapidez de los procesos neuroinflamatorios en la enfermedad de Alzheimer”, continúan.
La investigación afirma que hurgarse la ñatas podría conducir indirectamente a esta inflamación cerebral, y ponen dos posibles ejemplos:
- Hurgarnos la ñatas significa que cualquier cosa que podamos tener en la punta de los dedos (patógenos) puede ser empujada en dirección a en lo alto.
- Sacar cosas de la ñatas afecta al consistencia de su microbioma, lo que potencialmente la convierte en una barrera menos eficaz para el cuerpo.
Por otra parte, los investigadores señalan que hurgarse la ñatas se ha relacionado anteriormente con un veterano peligro de sufrir otras infecciones: por ejemplo, un estudio publicado en 2023 halló un vínculo entre este rutina y la posibilidad de contraer Covid-19.
Los investigadores reconocen que todavía están muy acullá de una conclusión definitiva de que hurgarse la ñatas aumenta el peligro de Alzheimer, pero los signos están ahí y, “a medida que comprendamos más sobre esta compleja enfermedad, además podremos trabajar en tratamientos más efectivos”.
“Comprender el papel potencial de la entrada de patógenos olfativos en la neuroinflamación asociada a la EA abre nuevas vías para la prevención”, escriben los investigadores. “Entre todas las vías de entrada, la perfeccionamiento de la higiene de las manos podría ser un paso de prevención sencillo, como se desprende de la invasión de COVID-19”.
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