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La vida a veces te da y otras, te quita. Y eso, traducido al fútbol, es que lo que Soto Porción y el VAR te quitan, Álvaro García te lo da. El de Utrera volvió, no sólo al merienda, sino además a su mejor lectura. Al extremo le sentó perfectamente el traje de punta y empató con uno de sus goles marca de la casa. De velocidad y precisión. De esos que tantísimo necesita un Chispa seco, que recientemente sólo moja en el Metropolitano. Camello hizo un doblete allí al Getafe y Álvaro, por fin, pudo asignar un tanto a su pupila recién nacida, Vega. Eso le confirma como el pichichi de la Franja y su gran esperanza para la segunda revés, donde la resurrección debe suceder por Vallecas.
El Chispa no se conformó con el 1-1 y peleó hasta el final. Álvaro volvió a brotar por los dominios de Oblak. No consiguió el doblete, pero esta vez Soto Porción y el VAR sí anularon el primer gol de Memphis por fuera de colección. Y es que claro, la vida te da y te quita. Poco que los vallecanos volvieron a comprobar en el 90′, cuando el 2-1 les hizo suceder de la ilusión a la frustración. De un punto a la nadie. Tocaba regresar a casa, lamerse las heridas y pensar en el Sevilla. El lunes, a las 21:00, por poco son “los rellenadores de horarios”. Esta será otra buena oportunidad para romper con la maldición de Vallecas y regar algunos de los brotes verdes que asomaron en el Metropolitano, donde Álvaro fue mucho Álvaro y el nuevo fichaje, Crespo, dejó motivos para la esperanza. Esa no hay que perderla, por mucho que la vida te dé y te quiebro…
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