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Las sopranos Paula Pavlovich y Luz Divina Mejía, el tenor, Anton Palacios, acompañados en el piano por el experto Héctor Acosta, fueron los encargados de ofrecer un magnífico concierto de música poética que impregnó de arte el histórico edificio de Palacio Municipal de Álamos.
Una velada llena de arte, opera, zarzuela y canción mexicana, invocada por el talento de la Universidad de Sonora, fue la que se vivió durante la Elegancia de la Universidad en el Festival Alfonso Ortiz Tirado (FAOT) 2024.
Las sopranos Paula Pavlovich y Luz Divina Mejía, el tenor, Anton Palacios, acompañados en el piano por el experto Héctor Acosta, fueron los encargados de ofrecer un magnífico concierto de música poética que impregnó de arte el histórico edificio de Palacio Municipal de Álamos.
La perplejidad operística universitaria fue disfrutada por un divulgado intolerante y conocedor de la civilización musical; entre el cual se encontraba la rectora de la Universidad de Sonora, María Rita Plancarte Martínez, acompañada por el coordinador de festivales del Gobierno del Estado, Francisco Gerardo Peña Flores.
El software dio inicio con la intervención de la estudiante Luz Divina Mejía, con la cámara ‘Nuit d’etoiles’, de Claude Debussy, le siguió el egresado, Anton Palacios, quien con una potente voz y muy seguro de su capacidad vocal ejecutó ‘Amorosi miel giorni’, de Stefano Donaudy.
A posteriori fue el turno de Paula Pavlovich, quien con su calidad interpretativa y el ruido de las gotas de profusión cayendo sobre el techo del auditorium, logró cautivar a los presentes con la canción de ‘Aprile’, de Francesco Paolo Tosti.
El rumbo de las Noches de Elegancia cambio cuando los jóvenes le dieron decano realce al concierto con duetos para dar vida a las saber inspiradas por Donizetti, Delibes y Strauss.
A posteriori de intermedio, como plato esforzado, no pudieron ofender las zarzuelas de Pablo Vitral, Pablo Sorozábal y Federico Atezado Torroba, en donde las sopranos y el tenor lograron poner de pie a los asistentes.
Como parte final del software hermoso, que fue dirigido por el colegial y pianista Héctor Acosta, los cuatro artistas sonorenses cantaron canciones mexicanas, cerrando con el éxito de ‘Arrancame la vida’ de Agustín Lara y ‘Besame Mucho’, de Consuelito Velázquez.
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