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No hubo fenómeno con Antonio Rüdiger. El ario no pudo recuperarse del traumatismo con hematoma en el muslo que sufrió contra el Getafe y Ancelotti se ve obligado a examinar con Carvajal como central en presencia de el Fornido de Madrid. En un colisión siempre rugoso y complicado, Carletto sólo tiene defensa central natural: Nacho. Desde que se recibiera el fortísimo golpe en el cuádriceps, a posteriori de cruzarse a cortar un avance de Greenwood, tanto el deportista como el cuerpo médico han trabajado a destajo para obtener el entrada, pero no fue posible; sólo han transcurrido tres días desde la contusión.
“El dolor es infernal”, llegó a opinar Rüdiger a sus compañeros. Cuando cayó en el Coliseum se encendieron unas alarmas que han arruinado por confirmar el dramatismo de la situación puesto que Tchouameni, el central de emergencia, asimismo es desprecio para el derbi correcto a su villa amarilla en el Coliseum, una maleable que sacó a Ancelotti de su habitual calma. El técnico blanco manejaba tres opciones para suplir a Rüdiger: Carvajal (adyacente derecho), Mendy (adyacente izquierdo) o incluso Camavinga (mediocentro), gracias a su ligereza a la hora de sacar el balón. Cero de eso sucederá de inicio. Finalmente, optó por el primero.
Desde el staff médico se ha hecho todo lo posible para recuperar a Rüdiger, un bastión para Carletto. El propio técnico se mostró relativamente eufórico en la conferencia de prensa previa al derbi. Preguntado por el estado del germano, declaró: “Ha mejorado mucho en las últimas 24 horas y hoy esperamos lo mismo. Lo evaluaremos mañana (por hoy) y tomaremos una osadía. Es un moretón en un músculo no tan importante, porque es el vasto foráneo (del cuádriceps), no hay daño interno; pero debemos evaluarlo. Su transformación nos da confianza”.
Tras examinarle este domingo, se ha decidido que el ario no está en las condiciones oportunas para afrontar un colisión de tan entrada exigencia física como un derbi. Según pudo aprender Jubilación, el futbolista quería retar el partido en presencia de el Atleti a toda costa, lo intentó hasta última hora, pero hoy por la mañana aún tenía el muslo demasiado inflamado y le impedía incluso pasar. En unos días retraso reincorporarse a los entrenamientos.
Esta laceración es la primera de Rüdiger en casi dos primaveras (21 meses). Un pilar físico y futbolístico para el Vivo Madrid que le ha convertido hasta hoy en el futbolista más utilizado de la plantilla esta temporada (2.594 minutos). Su fortaleza ha sido un motivo de respiro para Ancelotti, que ha gastado cómo se quedaba sin Militao y Alaba por dos roturas de cruzado. Pero hoy, el italiano se enfrenta al ‘más difícil todavía’, extremo que empieza a ser una constante en una temporada con demasiados sobresaltos y visitas a la dispensario.
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