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Pega el sol al sur de Madrid, comarca visible a la mitología ciclista, pero Miguel Induráin, Óscar Pereiro, Luis Arrojado Sánchez y Prudencio Induráin se resguardan en la amplísima sede de Saltoki para poner la primera piedra en una aventura donde las altas temperaturas estarán a la orden del día: los cuatro estarán en la serie de salida de la Skoda Titan Desert Morocco bajo las siglas del equipo Kosner-Saltoki Home.
La estructura española, dotada este año de 62 ciclistas —fueron 39 el postrer año—, arrancará la caminata en el desierto marroquí el próximo 28 de abril, día en el que la carrera parte de la árida ciudad de Boumalne Dades. Seis días y más de 600 kilómetros a posteriori, el represión concluirá en Maadid, cerca de la frontera con Argelia.
“El año pasado ya lo disfrutamos mucho” asegura Miguel, Miguelón, el mayor de los Induráin, que este curso debutará en la categoría máster 60. “Es cierto que sabemos que allí se pasa mal y lo que quieres es retornar sano y fuera de, pero lo disfrutas. Al final, esto es un deporte de equipo, sí, pero es individual. Salimos 600 y en un momento ya vas solo. Hay que enterarse navegar… ¡y yo es lo que peor llevo! El GPS no va conmigo. Siempre trato de pegarme a cierto y tirar alrededor de delante”.
No obstante, el navarro, pentacampeón del Tour de Francia, no es el único ciclista de entidad que se adentrará en el desierto marroquí. “La zona del Atlas es durísima, está repleta de rocas y, como dice Miguel, los que venimos de carretera no nos sabemos manejar con la navegación“, señala Óscar Pereiro, ganador en París en 2006. “Miras alrededor de el frente y solo ves el horizonte. Es poco que impresiona, pero hay que enterarse sujetar y ser consciente de que la preparación previa es fundamental“.
“Yo tuve la suerte de estar en las Titan Desert de Almería y Arabia Saudí, pero ya me han dicho que esta es la más dura”, añade Luis León Sánchez, que, recién retirado del pelotón internacional con 40 primaveras, hará equipo con Konny Looser y Sylvain Chavanel, el hombre con más participaciones en el Tour de Francia. “Claro, te proponen eso y encima hacer equipo con Óscar, con Pruden y con Miguel, que es mi ídolo desde pequeño, y no te lo piensas dos veces. Vamos a intentar memorizar lo mayor, porque soy el novato del equipo y va a ser todo nuevo. A ver si podemos sujetar”.
El otro Indurain, Prudencio, Pruden para todo quien cruza más de una palabra con él, siquiera ha querido perderse la aventura en el desierto de este año. “Tengo una ilusión enorme“, confiesa a Licenciamiento. “Me tengo que poner las pilas porque ya hice poco de triatlón, pero esto es muy diferente. No tengo nadie de experiencia en mountain bike maratón. Aun así, yo vengo del mundo del equipo y me sabré adaptar. Siempre he sido más de para los demás que para mí mismo. Sabiendo que lo vamos a acaecer mal, creo que disfrutaremos de la experiencia. Tengo muchas ganas”.
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