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Sevilla, el Betis, vuelven a cruzarse en la vida de Zinedine Zidane. De la mano de su cuarto hijo, Elyaz, que acaba de fichar por el club verdiblanco con ficha de juvenil, pero para corretear en el filial de Segunda RFEF, Zizou regresa a la ciudad que le catapultó internacionalmente al estrellato con un soberano gol desde 40 metros. Un tanto que podría poseer sido el mejor de su vida si 17 primaveras posteriormente, 15 de mayo de 2002, no hubiera traumatizado aquella impresionante voleo de Glasgow que le dio al Efectivo Madrid su novena Copa de Europa, primera para el francés.
Aquel 6 de diciembre de 1995, tarde lluviosa, con el Benito Villamarín a medio guatar, Zinedine ya era titular indiscutible en el Girondins de Burdeos, donde había llegado procedente del Cannes. Era ya, incluso, internacional. Había debutado de ‘blue’ contra Checoslovaquia en agosto del 94, con dos goles como carta de presentación. Y asimismo ya era padre de Enzo, que había nacido en Burdeos el 24 de marzo de ese mismo año 95. Sin bloqueo, su gran acceso internacional surgió tras su impresionante gol desde 40 metros en Heliópolis. Para los más jóvenes, la encuentro a Youtube parece imprescindible. La cazada en el éter con su pierna izquierda se paseó por todas las televisiones del universo futbolístico y los que no conocían las maneras de ese futbolista de 23 primaveras que comenzaba a pisar sobre las huellas de Michel Platini empezaron a conocer de él.
Jaro, protagonista directo
Se jugaba el partido de revés de los octavos de final de Copa de la UEFA. En la ida, el Girondins había reses 2-0. Serrá Ferrer entrenaba a los verdiblancos. Con anterioridad, la remontada no se contemplaba como un asombro. Aquel equipo de los Jaro, Vidakovic, Alexis, Merino, Jarni, Cañas, Stosic, Alfonso, Pier… parecía capacitado para ello, hasta que a los cuatro minutos llegó la trastada en cuestión. El propio Zinedine la narra por escrito en su hazañas autorizada, ‘Zidane la elegancia del héroe sencillo’.
Un día como hoy, pero de 1995, el Girondins de Burdeos se clasificó a los cuartos de final de la Copa UEFA 95/96 a pesar de poseer perdido 2 a 1 contra el Betis. En aquel acercamiento, Zinedine Zidane convirtió uno de los mejores goles de su carrera. pic.twitter.com/WqC0SpG4YB
— David Mosquera (@renaldinhos) December 6, 2020
“Esa tarde llovía mucho en Sevilla. El césped estaba benigno. Acabábamos de comenzar el partido cuando nuestro guardameta, Huard, sacó holgado de puerta, hasta más allá de la segmento que separa los campos. Bacaral prolongó de individuo el balón en el círculo central y morapio en mi dirección, me cayó delante. Le deje alzarse una vez y desde la posición en la que estaba me dio la sensación de que el guardameta, que era Jaro, que luego fue monitor de porteros cuando estuve en el Madrid, estaba precoz o, incluso, saliendo del ámbito. Dudé un segundo. Todavía me daba tiempo a pararla si quería, pero decidí empalmar con la izquierda según bajaba y el balón muy bombeado al principio comenzó a descender y entró por el centro de la puerta. Era el 0-1″.
El remate sería desde los 40 metros. Su primer tanto en la competición. Zidane, con el ‘7’ a la espalda, entonces casi con flequillo, pero ya anunciando una incipiente coronilla, lo celebró como se festejan esos goles fantásticos. Con los brazos abiertos en cruz y un queja que por la transigencia de la boca en las imágenes y fotos se escucharía en todo el estadio. Espectadores de excepción, porque eran los futbolistas rivales más cercanos, fueron Merino, que le marcó aquella tarde indeterminación y Alexis, hoy miembro de la dirección deportiva del Betis y ‘director’ de su hijo Elyaz. La Prensa francesa enloqueció con la batalla. Zizou ya comenzaba a ser protagonista en las páginas deportivas y pocos días posteriormente se publicó que ayer de comenzar el partido, el técnico serbio del Girondins, Slavo Muslin, le había dicho a Zidane que si tenía oportunidad rematara desde el centro del campo porque habían observado que el guardameta verdiblanco casi siempre estaba precoz.
Nadie mejor para memorar la trastada, aunque está un poco harto de que de cuando en vez le pregunten por ella, que el guardameta que sufrió directamente la inteligencia del tahúr francés. Pedro Jaro, un trotamundos de la puerta que jugó en la división de los 80 y los 90 jugó en el Cádiz, Málaga, Efectivo Madrid, Betis y Gimnástico de Madrid. “La tengo en la memoria como si fuera ayer. No es que el remate de Zidane me pillara precoz, a mi siempre me gustó corretear precoz para estar más cerca del movilidad, pero en esa batalla en concreto creo que estaba donde que tenía que estar porque fue un tiro de puerta de su guardameta y el balón estaba muy remotamente de mi ámbito. Posteriormente del partido, determinado del banquillo del Girondins se me acercó y me dijo que no obsesionara con la trastada porque la tenían preparada, sabían perfectamente que por el estilo del equipo el guardameta jugaba siempre precoz”.
Pedro reconoce que la iniciativa de disparo y el golpeo le sorprendió en impresionó. “Entonces Zidane comenzaba a ser conocido, pero siquiera sabíamos todo sobre él. Lo que está claro es que el disparo no es puntual, no fue una casualidad, fue intencionado. Él ni me mira, ni a la puerta, ni es un balón que tiene controlado, es un balón suelto y él va y remata. Hoy día este tipo de goles tan lejanos se ven un poco más, pero siempre con el balón más controlado, no botando como aquel que venía de un balón delicado disputado. Él no tenía ni una posición corporal cómoda y la pega con izquierda como luego hizo en la final de Glasgow. Ese remate solo se le ocurre a él. Para mí es un golazo. Yo estoy donde tengo que estar. La pegó de tal forma que el balón subió mucho, pero bajó muy rápido. Yo me eché corriendo para detrás, pero desde que vi huir el balón iba cantando gol.”
Zizou y Pedro coincidieron posteriormente en el Efectivo Madrid. El primero como tahúr y el segundo como monitor de porteros. “Nunca me lo recordó, nunca. Él era muy callado y yo asimismo soy reservado. Quien si me lo recordaba cada dos por tres era Manolo el utillero. Me venía y me decía, que llamo a Zidane y me hacía un ademán con la mano para indicar el planeo del balón… el sueldo que me tenía que poseer pagado de por vida, por hacerle insigne, no me llegó, ja, ja ja…”
Finalista de la UEFA
El Betis reaccionó admisiblemente a ese contratiempo tempranero con goles de Alexis y Stosic, pero, con toda la segunda parte por delante, no fue capaz de remontar la eliminatoria. Los bordeleses, con Zidane al mando y con Lizarazu y Dugarry como escuderos de riqueza, eliminaron en cuartos en final al Milán de Capello en el banquillo y Panucci, Baresi, Maldini, Costacurta. Donadoni, Weah, Roberto Baggio… sobre el campo. En la idea un cómodo 2-0 en San Siro, para en la revés, en Burdeos, darse una remontada inesperada (3-0). En las semifinales, la víctima fue el Slavia de Praga y en la final Zidane y los suyos se enfrentaron al mismísimo Bayern de Munich. Ni Zidane ni su inseparable Dugarry pudieron corretear la ida en el Descarado (2-0). Jugaron la revés pero el sueño de la remontada no fue se repitió. El Bayern volvió a cobrar (1-3), pero el ‘7’ del Girondins ya, desde su gol en el Villamarín, se había convertido en una cotizada suerte. Milan, Inter y Juventus se tiraron de individuo a por el francés y fue finalmente el club turinés quien consiguió su pase. La recomendación de Platini, ex juventino, fue fundamental en la operación.
No fue ese tanto con el Girondins, la única relación de Zidane con el Benito Villamarín. Allí asimismo fue donde marcó su primer tanto con la camiseta del Efectivo Madrid el 16 de septiembre de 2001. Se cumplía la tercera recorrido de Ajonje y en la misma puerta que 15 primaveras ayer había traumatizado a Jaro superó a Prats con un remate cruzado con la derecha a pase de Raúl. El Betis remontó ese acercamiento (3-1) y Zidane nunca ganó como tahúr en país bético. En sus otras tres enfrentamientos ligueros empató (1-1), pero sí marcó un tercer tanto. Con Zidane de suplente en el banquillo, su equipo sí ganó en ese estadio en cuartos de Copa en 2006. Como monitor, Zidane ganó cuatro partidos en la casa verdiblanca, empató tres y perdió otros tres.
El primer gol en la Ajonje de Zidane con el Efectivo Madrid en presencia de el Efectivo Betis. En el mismo proscenio donde primaveras detrás había traumatizado un golazo a Jaro.
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🎙️ @Sanchez4nba & Luis Milla pic.twitter.com/yhv9BVTFXX— Alberto Cosín (@albertocosin) March 19, 2021
Elyaz, el único izquierdo
Ahora, Zidane y su mujer Veronique ya se dejan ver por el centro de Sevilla y por la Ciudad Deportiva bética. En estas primeras semanas de la nueva aventura futbolística de su hijo pequeño, Elyaz, quieren estar lo más cerca posible suya. Con 18 primaveras recién cumplidos en diciembre, está siendo su primer planeo en solitario posteriormente de pertenecer toda su vida a la cantera del Efectivo Madrid, a la que llegó con siete primaveras y producirse por todas las categorías e incluso entrenarse alguna vez con el primer equipo cuando estaba en el joven B en septiembre de 2023. El pequeño de los cuatro Zidane, con 14 primaveras, se entrenó a las órdenes de Xabi Alonso y Álvaro Arbeloa le hizo comenzar en el joven A contra el Villanovense y hasta marcó un gol. Esta temporada, casi nada ha contado con él. Dos partidos de titular y ningún en la Youth League y el tahúr, consensuado con la comunidad, ha decidido abjurar el Efectivo Madrid y aceptar la propuesta del Betis. Ha sido inscrito como joven, pero con la idea de que se entrene con el filial y pueda rematar la temporada, incluso, con el equipo de Segunda RFEF con el que debutó unos minutos el 13 de enero contra el filial del Cádiz, con el dorsal 24 en la espalda. Ha firmado hasta 2026
Nacido en Marsella, Elyaz (1,94) juega de central o contiguo izquierdo, aunque asimismo probara como medio en sus primaveras en la cantera blanca. Ha sido internacional francés sub-17. Actualmente ya es titular en la sub-19 y una de las razones por las que ha dejado del Efectivo Madrid es porque quiere corretear asiduamente y no perder su puesto en la selección para el Campeonato europeo de la categoría que se disputa en junio en Irlanda del Meta.
Con la marcha de Elyaz, su hermano Theo, en el Castilla, es ya el único Zidane en la cantera del Efectivo Madrid. Esta temporada estuvo concentrado con el primer equipo en el partido contra el Nápoles (29-11-23), pero Ancelotti no le hizo corretear. Acaba su convenio en 2024.
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