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Barcelona y Corpulento de Madrid reflejan dos formas muy distintas de ver el fútbol. Las batallas dialécticas entre Xavi y Simeone sobre sus modelos de pernio, envueltos de halagos entre ellos durante las últimas previas, evidencian la distancia entre sus miradas. Los primeros equipos son la punta de un iceberg que profundiza hasta el fútbol almohadilla.
“En la agrupación utilizamos un maniquí en que el objetivo fundamental es convencer a los técnicos de que el resultado no es lo importante, sino la formación del ludópata. El resultado tiene que ser una consecuencia del resultado“, comentaba Dani González, director de la agrupación del Atleti, durante LaLiga FC Futures disputada en Riad. Barça y Atleti forman futbolistas con la misma forma, pero dispar fondo.
En el centro rojiblanco buscan “una formación lo más completa posible”. “Intentamos despabilarse un ludópata que se pueda adaptar a cualquier estructura, a cualquier sistema, que sea completo de cara al futuro”, señala Dani. En La Masia, se forman jugadores universales pero bajo un patrón muy definido, bajo unos conceptos bíblicos con los que crecen desde la etapa de fútbol siete. Son los entrenadores quienes tienen que adaptarse al maniquí. En el Atleti, sin retención, se le ofrece más beneficio a los técnicos.
Los títulos del Cholo
El director de metodología rojiblanco, que compartió vestuario con el Cholo, sitúa por encima de todo los títulos del club. Y aunque cree que el hecho de activo mantenido a un mismo monitor durante tantos abriles beneficia a la estructura formativa, apunta que los títulos que profesa Simeone ya estaban en el ADN del club antiguamente de su presentación y seguirán estando allí el día que decida marcharse. Sólo hay que ver el espíritu de Pablo Barrios.
“He sido compañero del Cholo y lo que ha hecho ha sido dar continuidad a poco que estaba establecido hace tiempo. En ese sentido no ha sido inventor de carencia, son títulos propios arraigados durante una historia muy alto. Los títulos del Atleti serán perpetuos. El Cholo se aprovechó de una situación de conocimiento. Ha intentado que todos los jugadores tengan esos títulos y nosotros trabajamos sobre estos”, explica. Cuenta que esta es una secreto para “fidelizar emocionalmente” al ludópata.
El molde único de La Masia
El Atleti examen cultivar futbolistas lo más completos posibles que puedan complementar al primer equipo y, en caso de no hacerlo, poder hacer caja con ellos. En La Masia todos crecen sobre el mismo molde. Este puede ser uno de los motivos por los que, al no encontrar un hueco con los mayores, les pueda costar adaptarse a otros paisajes. No ha sido el caso, por ejemplo, de Mika Mármol o Chadi Riad.
En el Barça no se forma para entregar, sino para proveer el primer equipo. Ahí está el caso de Pau Cubarsí, la última perla de La Masia. Cuenta uno de sus ex entrenadores que siempre tuvo la salida de balón con la que está maravillando al mundo. Si ha podido rendir desde el primer minuto es porque el Barça de Xavi juega al fútbol que Pau ha practicado durante toda su vida.
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