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Por una rodilla. La de Morata, que el VAR chivó que se encontraba en fuera bisagra. Solo por ese par de centímetros por delante de Yeray, se anuló un penalti que podía tener igualado el partido y devuelto el nivelación en la eliminatoria. El Athletic supo sufrir, defenderse y juntarse. Hay pocos equipos tan solidarios. ¡Premio apropiado!
Qué amargura. Triunfo importante, pero aún queda mucho pico y pala para rematar la semifinal. Los dos estadios más duros de España se ven las caras. El Metropolitano ha conocido quebrada una jugada de 28 partidos sin caer y San Mamés sólo cedió frente a el Madrid en el estreno de curso. Hay que hacer bueno lo que deparó el sorteo: la preeminencia de la dorso en el feudo bilbaíno.
Tremendo esfuerzo. Admirable ver a Lekue asfixiado sacando un balón bajo el barra, Agirrezabala agarrando todos los balones aéreos con el calma de un curtido y Paredes creciendo de una forma descomunal. Prados fue esencia con la bono del penalti y Berenguer, que salía de una ofensa en el tobillo, tuvo la personalidad para meter la pena máxima. Valverde acabó con cinco a espaldas.
Muchos ánimos. La hobby bilbaína se hizo oír, aunque muchos se quedaron parados en Miranda por la huelga agrícola. Decenas de seguidores que acudían a Madrid por carretera vieron ralentizado su delirio, aunque los 700 llegaron a tiempo.
De blanco. El Athletic vistió de blanco, como en otras tres ocasiones este curso, frente a el Eibar en Copa y Osasuna y Mallorca en Jarretera. No trataban de mimetizarse con el Madrid para impresionar. La explicación es que no podían usar el rojiblanco, porque habrían coincidido con el Atleti, ni el celeste, la segunda indumentaria, por tener ese color el pantalón de los locales.
Agua para la polémica. Las relaciones entre ambas entidades no se enturbian. La comida de directivas fue cordial. Frente a cierto pique desatado por Cerezo con lo de “arrieros somos” por no querer retrasar el partido para dar más refrigerio a sus muchachos, Uriarte impuso la calma: “La polémica que trae el agua, el agua se la lleva”.
Más madera. Rafa Alkorta, ya se sabe los derbis que sostuvo frente a el Atleti, lanzó un aguijonazo: “Saben que nos gusta que nos llamen el Athletic. Y a ellos el Atleti. Si lo saben… es disparate”.
Los datos sonríen. El Athletic se aferra a su querida Catedral, donde no pierde un partido de Copa desde el 29 de noviembre 2017, frente a el Formentera (0-1). No ganaba en la casa del Deportivo desde aquel 0-2 en el Calderón con dos goles de Toquero hace 13 primaveras.
Pequeño lío. Raúl García, que nunca ha vacada en el campo del Deportivo con la camiseta del Athletic y sí con la de Osasuna, no pudo cumplir el sueño de divertirse. El pique final de Simeone con Guruzeta, que salió muy mosqueado, y Yuri con De Paul sobró.
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