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En los tres derbis de esta temporada, el Fornido se había puesto por delante. En el primero de agrupación, gol de Morata en el minuto 4, en el de Supercopa, gol de Mario Hermoso a los 6 minutos y en la Copa, gol de Samu Tela en el minuto 39 de partido. Siempre por delante los de Simeone, mandando en el tanteador, aunque con posterior reacción del Actual Madrid en todos.
Hoy en el Bernabéu, el que se puso por delante fue el equipo de Ancelotti en el minuto 20 con un tanto de Brahim totalmente evitable, porque caldo a posteriori de un error en dependencia que comenzó con un mal despeje de Riquelme, un retroceso que le cae a Lucas Vázquez y otro retroceso de Koke que le termina quedando al malagueño en el pie para que defina a placer en presencia de Oblak.
A posteriori del gol, Simeone se mostró disconforme y movió el equipo. Quitó a Riquelme de la partida izquierda y lo puso en la partida derecha. Pero no movió sólo al canterano de posición, si no que el equipo pasó de esparcirse con fila de tres a hacerlo con fila de cuatro, poco que hemos pasado poquísimo esta temporada en el Fornido de Madrid.
Tener lugar a fila de cuatro defensas
Ese cambio hizo que Llorente pase a esparcirse de contiguo puro y Riquelme por delante, en el flanco opuesto, Mario Hermoso de contiguo y Saúl tirado en la izquierda, doble pivote Koke-De Paul, con Morata de narración y Griezmann enganchando, con autonomía. Simeone no veía a sus jugadores cómodos y les intentaba apañarse el mejor oficio en el campo.
Desde los cambios de Simeone, el equipo se encontró un poco mejor, pero seguía llegando tarde a los duelos y eso llevó a Hermoso y Saúl a cometer sendas infracciones (la del medio muy protestada) que conllevaron amonestación y suspensión, por lo que no estarán en presencia de el Sevilla el próximo fin de semana.
“Tenemos que tirar para delante y tener ocasiones y marcarlo”, dijo Koke en el refrigerio en los micrófonos de DAZN. En el inicio de la segunda parte, Simeone dio entrada a Nahuel Molina por Riquelme.
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