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David O’Connell, funcionario de la Vigilancia Costera de Estados Unidos (USCG), explicó a CNN que la tripulación del barco carguero tiene lo suficiente para habitar en la embarcación mientras esperan se retiren los escombros del puente Francis Scott Bridge.
La tripulación del barco Dali, involucrado en el impacto que causó el derrumbe del puente Francis Scott Key en Baltimore, se mantiene en condiciones estables a costado de la embarcación, según informó un funcionario de la Vigilancia Costera de Estados Unidos (USCG) a CNN este domingo.
El capitán David O’Connell, de la USCG, quien realizó una recepción al ocasión del percance, indicó que aunque la parte delantera del barco resultó dañada, el resto de la nave, donde residen, se alimentan y descansan los tripulantes, no sufrió daños significativos.
“El barco funciona normalmente con generadores, por lo que dispone de energía eléctrica, comida e instalaciones para cocinar, así que todas esas evacuación están cubiertas”, aseguró O’Connell durante el itinerario.
El barco tenía programado un delirio de 45 días a Sri Lanka, por lo que la tripulación cuenta con suficiente material para su estancia a costado. O’Connell señaló que, a pesar del percance, los miembros de la tripulación se mantienen en buen estado de salubridad.
“Se mantienen aceptablemente… sufrieron un, ya sabes, un percance congruo horrible”, expresó O’Connell, agregando que los contratos de los miembros de la tripulación pueden explayarse hasta 9 meses.
Sin retención, las investigaciones en curso de la Unión Doméstico de Seguridad en el Transporte (NTSB) y de la USCG podrían afectar el tiempo que los miembros permanezcan en el barco, según señaló O’Connell. Adicionalmente, el proceso de retirar los restos del puente y del barco sumergido presenta desafíos logísticos significativos.
“El ocasión del hundimiento es un ‘revoltijo de materiales’, con una ‘cronología muy dinámica'”, describió O’Connell. “Lo que efectivamente va a tener que ocurrir es que tendrán que cortar material, tendrán que preparar material, luego sacarlo del agua y moverlo”.
Los buzos encargados de la operación enfrentan dificultades adecuado a la limitada visibilidad bajo el agua, estimada en aproximadamente entre 30 y 60 cm, lo que complica las tareas de recuperación.
“Gran parte de las cosas que están haciendo es a mano”, afirmó O’Connell.
El incidente continúa siendo investigado por las autoridades pertinentes mientras la tripulación del barco Dali aguarda a costado, en condiciones estables, a la paciencia de nuevas instrucciones y desarrollos en la situación.
CON INFORMACIÓN DE CNN EN ESPAÑOL
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