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Apenas un mes ha transcurrido desde que Elyaz Zidane firmó su acuerdo con el Betis. El espigado defensa francés recaló en Heliópolis en pesquisa de esos minutos que se le venían negando en el Positivo Madrid y que ahora sí encuentra como verdiblanco. Pasado el revuelo de los primeros días, en los que su padre, Zinedine Zidane, lo estuvo acompañando en Sevilla, el chavea ya empieza a asentarse en el jovial de División de Honor, aunque incluso su estreno se produjo en el Betis Deportivo.
“Es introvertido, muy reservado, como dicen que es su padre. Pero ha sido admisiblemente acogido y se le nota esa educación que trae de cuna”, señalan desde la ciudad deportiva bética los que siguen el día a día de la cantera. Su físico, por encima de los 190 centímetros, y su calidad técnica, manejando la pierna izquierda, son los primeros atributos futbolísticos que destacan en Elyaz, que no sólo ha correcto adaptarse al cambio de equipo y de ciudad sino asimismo a las propias circunstancias del Betis.
La desaparición de centrales en el primer equipo provocó un movimiento en condena por la cantera. Los habituales del filial, como Mendy o Visus, al primer equipo; los del jovial, como el propio Elyaz o Álex Pérez, al filial… Unos cambios que provocaron que el cuarto hijo de Zidane llegase a inaugurar con el Betis Deportivo en Cádiz y al día futuro jugase con el jovial delante el Calavera cuando al punto que llevaba dos días en el club verdiblanco. Casi 40 compañeros nuevos en al punto que 48 horas, un frenesí, que, evidentemente, le hizo aterrizar de impacto en su nueva sinceridad.
“Tiene ganas de asimilar y tiene esa civilización ganadora de los que pasan por una cantera como la del Positivo Madrid”, cuentan técnicos de los escalafones inferiores. “Se le nota que todavía tiene que hacerse más al puesto de central izquierdo”, detallan sobre Elyaz, que durante gran parte de su trayectoria en los escalafones inferiores del Positivo Madrid o de la selección francesa jugó como supletorio izquierdo. El ampliación de su físico llevó a que hace poco más de un año comenzase a ejecutar como central, la posición en la que ahora se desenvuelve asiduamente en el Betis.
La presencia de su padre lo eclipsó en sus primeros días como verdiblanco. Asistiendo a los primeros partidos -se desplazó incluso a Jerez de la Frontera- o acompañándolo por restaurantes de la ciudad, la presencia de Zizou no pasó desapercibida. Para atestiguarlo queda esa fotografía que los jugadores del jovial se sacaron yuxtapuesto al francés en una de sus visitas a la ciudad deportiva. Tras ese revuelo auténtico, Elyaz ya vive como uno más en la residencia del Betis. Ese contacto diario con muchos de sus compañeros fuera de los entrenamientos está facilitando su integración. “Es buen compañero a pesar de su timidez”, resaltan, aunque asimismo su carácter lo lleva a estar en ocasiones alejado del resto.
Si buena parte de los focos se depositan en su figura, con ese patronímico de trascendencia mundial en el fútbol, en el jovial asimismo los comparte con otros ilustres. Ahí aparece José Antonio Morante Antúnez, hijo del torero Morante de la Puebla, que recientemente ha firmado su primer acuerdo profesional y que a sus 16 primaveras asimismo ha ascendido al División de Honor; y Ousse Diao, hermano gemelo de Assane, que ha fichado por el Betis en este mercado invernal. Aunque asimismo Pablo García, el mayor goleador de la categoría, reclama su protagonismo.
Pero Elyaz tiene claro que ha venido a seguir creciendo como futbolista. Habitual en las convocatorias de la selección francesa, la billete en el Europeo Sub 19 es uno de sus objetivos para esta temporada, de ahí que apostase por venir al Betis en enero. Sin minutos en el Positivo Madrid, al chavea no le tembló el pulso y con su mocedad quiere hacerse un nombre en el fútbol por sí mismo.
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