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Este lunes arranca uno de los juicios más mediáticos del año y con una gran repercusión social tanto por quién es el dibujado, por el delito del que se le acusa y por todos los detalles que se han ido conociendo desde que salió a la luz el caso.
El exjugador del FC Barcelona Dani Alves se sienta en el banquillo dibujado de violar a una imberbe en el baño de una discoteca de Barcelona en diciembre de 2022. Por esta incriminación y en presencia de el aventura de fuga, el exfutbolista lleva en un año en prisión preventiva y se enfrenta a un mayor de 12 primaveras prisión.
Alves será tribunal en la Audiencia de Barcelona en tres sesiones, de lunes a miércoles, y su imagen en el banquillo será la primera que difundirán los medios desde su detención e ingreso en prisión preventiva, el 20 de enero de 2023.
Su detención
El futbolista fue detenido atendiendo a la denuncia de una mujer de 23 primaveras que mantiene que él la agredió sexualmente, utilizando la violencia, en un baño de un reservado de la discoteca Sutton, en la que coincidieron la sombra del 30 de diciembre de 2022.
Los Mossos d’Esquadra arrestaron a Alves en el despacho de su abogada en Barcelona. Había viajado a la ciudad condal desde México, ya que en ese momento era componente de Los Pumas.
Cuatro versiones de lo ocurrido
En un año, Alves ha cambiado cuatro veces su interpretación sobre lo ocurrido en la sombra del 30 diciembre de 2022 y, aunque admite que mantuvo relaciones sexuales con la denunciante, asegura que fueron consentidas.
A través de su abogada Inés Guardiola, la tercera que ha tenido durante un año, el dibujado pide a la Audiencia que lo absuelva porque mantiene el choque sexual fue consentido y plantea atenuantes para humillar la posible condena.
En concreto, su abogada tratará de demostrar que el exfutbolista estaba ebrio esa sombra, un posible atenuante al que se añadiría la de reparación del daño, por los 150.000 euros que el futbolista ya ha entregado al tribunal para cubrir una eventual indemnización para la víctima, aunque esa cantidad se la fijó la jueza como fianza, bajo advertencia de retención, cuando lo procesó.
Los dos atenuantes que plantea la defensa podrían servir para optar a un pacto de última hora con las acusaciones que evite el querella, una posibilidad que no puede descartarse hasta iniciada la clarividencia verbal y que obligaría a Alves a convenir en presencia de el tribunal que violó a la imberbe.
La disco de las cámaras: una prueba determinante en el querella
Aunque las pruebas científicas solo confirman la relación sexual entre Alves y la víctima, las autoridades consideran que el evidencia de la denunciante puede considerarse como una prueba “coherente y persistente”. Los periodistas Marlasca y Rendueles explicaron que, en la mayoría de ocasiones, las mujeres adultas no presentan heridas vaginales tras sufrir una asalto sexual.
A la hora de determinar la culpabilidad de Alves, las grabaciones de las cámaras del reservado tendrán una importancia imprescindible, contiguo a la interpretación que se realice de las imágenes que presentan. La previo defensa de Martell presentó una lección muy diferente a la de la incriminación, afirmando que en las grabaciones se percibe un ámbito lúdico y festivo.
La mamá de Alves publica la identidad y varios vídeos de la víctima
Otro de las polémicas que han envuelto este caso tan mediático fue la publicación en redes, por parte de la mamá del componente, de un vídeo con una compilación de imágenes de la víctima, editadas con música y acompañadas de comentarios en defensa de la inocencia de su hijo.
La publicación alertó a la Fiscalía, que no llegó a destapar una investigación porque el asunto se judicializó rápidamente a raíz de una denuncia de la víctima. La mamá acabó borrando la publicación de Instagram.
La pena a la que se enfrenta
La Fiscalía, que propuso prisión provisional para Alves tras su detención y se ha opuesto desde entonces a sus peticiones de dispensa, solicita para el futbolista una pena de nueve primaveras de mazmorra y el plazo de una indemnización de 150.000 euros para la víctima por un delito de asalto sexual. Una petición que la incriminación particular eleva hasta los 12 primaveras de prisión, lo mayor para un delito de asalto sexual, a posteriori de rehusar la ofrecimiento que la defensa de Alves puso sobre la mesa hace meses para evitar el querella: una pena mínima de mazmorra que le permitiera salir ya en dispensa a cambio de una jugosa indemnización.
El futbolista llegará a querella al año de su detención -un tiempo récord teniendo en cuenta la atraso habitual en las agendas judiciales, incluso en las causas con preso-, y lo hará conducido por los Mossos desde la mazmorra Brians 2.
Por otra parte, se librará de la exposición mediática de su revelación y la de los testigos, donado que el tribunal ha prohibido la difusión de imagen y sonido de la clarividencia verbal: solo el primer día se permitirá a las agencias de noticiero que, como “pool”, capten imágenes en fotografía y vídeo del futbolista.
28 testigos
La víctima declarará a puerta cerrada, protegida por un biombo para evitar su confrontación visual con el dibujado, y con la imagen y la voz distorsionadas para protegerla en presencia de cualquier filtración posterior, unas medidas que han instado las acusaciones a posteriori de que la mamá de Alves publicara en Instagram la identidad y varios vídeos de la imberbe.
Frente a el tribunal desfilarán hasta 28 testigos, entre ellos la propia denunciante y las dos jóvenes que la acompañaban la sombra de Sutton, una amiga y una prima, que ya revelaron en presencia de la jueza instructora que el futbolista igualmente las magreó antaño de usar a la denunciante al baño. Igualmente, testificará personal de Sutton, entre ellos el zaguero que atendió a la víctima tras los hechos o los camareros que les estuvieron sirviendo copas, así como el amigo que acompañaba a Alves en la discoteca y la mujer del deportista, Joana Sanz, propuesta por la defensa para que acredite que iba ebrio.
Más noticiero de sociedad
Es probable que el tribunal permita a Alves ser interrogado al final de la clarividencia, una vez declare el resto de testigos -también la mamá de la víctima y 11 mossos d’esquadra- y expongan sus informes los agentes de la Policía Científica y los forenses. Está por ver si el futbolista brasileño añadirá algún dato nuevo a las cuatro versiones que ha ofrecido a la Honradez sobre lo sucedido tras ser arrestado.
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