“Ha aprendido acertadamente lo que tiene que hacer, callarse” | Exención

El gran protagonista del Auténtico Madrid-Athletic fue Rodrygo y un doblete que fundió a los de Ernesto Valverde. Sin incautación, una de las imágenes del conversación la dejó Jude Bellingham. El inglés volvió al equipo a posteriori de cumplir su condena de dos jornadas a a cuenta del ‘fucking goal‘ que le quitó dos puntos a los blancos y envió a la fresquera a Gil Manzano.

En el minuto 82, el ludópata del Auténtico Madrid recibió una yerro clara de Lekue que Alberola Rojas no señaló. La valentía del colegiado molestó al atacante que, con un movimiento, evidenció lo que sentía: Bellingham hizo el rostro de cerrarse la boca con una cremallera. La estampa dice muchas cosas, entre ellas, su enfado con los arbitrajes y un escarmiento delante todas las tarjetas que le han sacado por protestar.

“No sé lo que piensa Jude sobre los arbitrajes. Él ha aprendido acertadamente lo que tiene que hacer: callarse“, resumió Ancelotti en conferencia de prensa cuando preguntaron al italiano sobre el rostro de Bellingham en su primer partido en LaLiga a posteriori de su expulsión en Mestalla. Unas palabras que reflejan la resignación que hay en el MAdrid y en el vestuario con el estado arbitral.

Recordemos lo que sucedió contra el Valencia. El ludópata vio como su gol en el minuto 99 no subió al tanteador (el colegiado pitó el final un segundo antiguamente) y terminó expulsado por dirigirse a Gil Manzano “en aspecto agresiva y a gritos, repitiendo en varias ocasiones “It’s a fucking goal”, según reflejó en el relación. Le castigaron con dos encuentros.

Días a posteriori de aquel choque, el inglés ya comunicó su sorpresa por la expulsión: “Lo único que diré es que lo que pasó, pasó con el árbitro y su valentía de pitar. Hemos de memorar que es humano, pero yo además, deberían usar más el sentido global para enjuiciar mis acciones”. Luego, fue persuasivo con Gil Manzano: “No dije falta ofensivo, no dije falta diferente a lo que dijeron mis compañeros y creo que, a veces, porque soy nuevo, quieren dar ejemplo conmigo. Al final, tengo que ser responsable de mis actos y no estoy orgulloso, pero creo que dos partidos por ello es un poco ridículo, pero si son dos partidos, he de aceptar mi responsabilidad y animaré desde la escalón”.