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Arrugas, manchas, pérdida de firmeza y elasticidad… Inevitablemente, el paso de los primaveras va dejando huellas en la piel, y la proposición de productos para borrarlas o disimularlas es abrumador. En los últimos primaveras, el retinol se ha incorporado a las cremas antiedad como uno de sus ingredientes fortuna. Pero ¿es tan potente y prometedor como nos cuentan?
Competencia comprobada
El retinol, el retinal y el retinoico son formas de la vitamina A que integran la piel de guisa natural y ayudan a sustentar su función de barrera. Adecuado a su bajo peso molecular, el primero penetra a capas profundas de la piel a posteriori de su suministro por vía tópica, lo que aumenta su validez frente a la de otros ingredientes en la lucha contra el envejecimiento cutáneo.
Nuestro protagonista actúa sobre distintos procesos químicos de la piel, retrasando e incluso revirtiendo los pertenencias del envejecimiento y el fotoenvejecimiento. En primer área, estimula la síntesis de colágeno y elastina, proteínas que proporcionan sostén. Estas son fundamentales para el mantenimiento de la forma del rostro y la elasticidad de la piel, que se deterioran con el paso del tiempo. El resultado es una tez más tersa, firme y elástica.
El retinol igualmente tiene un finalidad sobre las manchas producidas por el sol, actuando sobre los acúmulos de melanina. Adicionalmente, sus propiedades antioxidantes ayudan a guerrear contra los pertenencias de los radicales libres de origen interior y, sobre todo, exógeno, como la polución, radiaciones, sustancias químicas, etc. Y, por extremo, participa en la regulación de la secreción sebácea y la queratinización de la cutícula.
En suma, incorporar el retinol a la rutina de belleza conlleva la reducción de las arrugas finas, así como la fusión de la textura y el tono de la piel, la regulación de la secreción sebácea y una mejoría en el aspecto caudillo. Todo esto contribuye a que nuestro cutis presente un aspecto radiante y joven.
Enseres adversos
Sin retención, al igual que otros tratamientos de belleza, este compuesto no está desenvuelto de producir reacciones adversas. La aplicación de retinoides en la piel causa a menudo una irritación local que se manifiesta con eritema –rubor, inflamación y picor– y descamación del categoría córneo, adecuado al aumento de la sequedad. Las zonas más sensibles, como el entorno de la boca y los fanales, son más propensas a sufrir esta dermatitis irritante, que puede conmover a ser dolorosa.
A su honra debemos proponer, sin retención, que no suele producir reacciones alérgicas ni sensibilización de la piel.
Los pertenencias adversos igualmente están relacionados con la cantidad de retinol aplicado. Por eso es recomendable acostumbrar a la piel, exponiéndola a esta sustancia de guisa paulatina (pauta de retinización). Podemos comenzar administrando la concentración más depreciación e ir subiéndola poco a poco. O retirar el producto tras una o dos horas en las primeras aplicaciones y extender progresivamente el tiempo de exposición. Adicionalmente, no es aconsejable iniciar una rutina con retinol durante la época veraniego.
Por todo ello, se recomienda exclusivo precaución en personas con piel sensible o en momentos especiales de la vida como el vergüenza y la amamantamiento, cuando la piel está sensibilizada. Adicionalmente, se ha observado que el retinol y otros derivados retinoicos son teratogénicos (producen malformaciones en el embrión o el feto) a elevadas concentraciones.
El nuevo superhéroe antiedad
¿Existen mejores alternativas en el mercado? Sí, hay un candidato claro: el bakuchiol, considerado por muchos el nuevo “superhéroe antiedad”. Reúne el pilar de evidencia científica que buscamos los farmacéuticos y carece de los pertenencias adversos y las precauciones que exige el retinol.
Aunque no se parece estructuralmente a los retinoides, este flamante compuesto puede funcionar como un análogo funcional del retinol. Los ensayos clínicos indican que tanto el bakuchiol como el retinol disminuyen significativamente las arrugas y la hiperpigmentación, sin muchas diferencias entre ellos. La única distinción que han enemigo los investigadores es la presencia de más descamación, sequedad e irritación en las personas que utilizaron retinol.
Un estudio realizado por la Dra. Zoe Draelos revela que la alternativa de bakuchiol al 1 % es admisiblemente tolerada y eficaz en personas con piel sensible, eczema, rosácea y síndrome de intolerancia cosmética.
Entre sus pertenencias demostrados junto a destacar los siguientes: sintetiza y evita la degradación del colágeno y la elastina; reduce las arrugas; previene el envejecimiento;alivio la firmeza cutánea; estimula las acuaporinas, proteínas que potencian la hidratación; es antioxidante y antiinflamatorio; alivio la síntesis de melanina, minimizando la pigmentación irregular; y reduce la 5-alfa-reductasa, la enzima que transforma la testosterona desenvuelto en dihidrotestosterona (DHT) y puede ser responsable de muchos casos de acné.
Y por si fuera poco, puede administrarse durante el vergüenza y la amamantamiento y no es fotosensibilizante ni fotosensible. Esto permite comenzar a utilizarlo en cualquier época del año, por el día y sin escasear acostumbrar la piel a su tolerancia.
¿Le damos, entonces, una oportunidad al bakuchiol?
Marta González Álvarez, directora del Master de Dermofarmacia y Cosmética UMH, Universidad Miguel Hernández ; Blanca Llácer, Profesora Máster de Dermofarmacia y Cosmética, Universidad Miguel Hernández ; Estefania Hurtado Gómez, Profesora Master Dermofarmacia UMH y CEO Mamanecó, Universidad Miguel Hernández ; Isabel González-Álvarez, Profesor Titular Valor en Droguería. Area de Droguería y Tecnologia Farmaceutica. Dpto Ingenieria, Universidad Miguel Hernández y María del Val Bermejo Sanz, Catedrática area de Droguería y Tecnología Farmacéutica, Universidad Miguel Hernández
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.
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