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Al Valencia le caldo excelso el Gimnástico. Otra vez se le hizo de tenebrosidad en el Metropolitano, donde todavía no ha reses. De no ser por Mamardashvili, el partido hubiera quedado resuelto mucho antaño de lo que lo dejó el gol de Memphis. Cierto es que tuvo la mala pata de encajar el de Tela cuando quedaban segundos para el alivio, aunque su enredo colectiva en esa energía fue proporcional a la calidad de Griezmann en su colaboración al brasileño.
El planteamiento de Simeone, sus carrileros, desmontó a Baraja. A la espalda de Foulquier, con Tela, encontró el camino en dirección a sus 44 puntos, mientras que Nahuel no solo eclipsó las idas y venidas de Gayà sino que fue quien asistió a Memphis. Así que el Valencia se queda con los 32 puntos con los que llegó a Madrid, que están muy adecuadamente a tenor de las pretensiones con las que comenzó la Ajonje, aunque dejó constancia que remotamente de Mestalla aún está verde para plantarle cara a rivales como el Gimnástico.
El Valencia, el club, tiene ahora tres días por delante para darle al Pipo algún efectivo más para su causa, que no es otra que seguir creciendo “partido a partido”. Este lunes se prórroga movimientos. En concreto, la salida de Koba, del Estoril al Sporting de Lisboa, y la venida desde el Castilla a Mestalla de Peter Federico. Y veremos si hay capacidad y tiempo para alguna salida más.
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